Algunos irritantes mitos
No soy un experto fiscal; sin embargo, mi pasado en roles eminentemente ligados con el área financiera de varias compañías, unido a cierto dominio numérico han hecho que un buen número de personas hayan recurrido a mi a la hora de enfrentarse a la declaración de la renta.
Para mi fortuna, esto cada vez ocurre menos porque cada vez es más sencillo hacerla, al estar prácticamente toda la información en manos de las huestes de Machús y convertirse en un trámite que en muchísimos casos consiste en confirmar lo que esa web, tan ochentera como la canción, nos propone. Digo para mi fortuna no porque me costase demasiado tiempo, pero cualquiera se puede equivocar y por supuesto no soy una excepción, y al final si yo la pifio el problema es para otro, lo cual no me resulta especialmente cómodo.
Lo que me resulta complicado de comprender es que personas de un cierto nivel en sus trabajos sigan cayendo en algunos de los grandes mitos erróneos que rodean a nuestra relación con Hacienda en cuanto al IRPF. Nadie sabe de todo, por supuesto, pero hay ciertas cosas que a estas alturas de la vida rayan con la más elemental cultura fiscal básica. Para mí hay tres mitos que destacan muy por encima de cualquier otro, que me he hartado de explicar y que, lo reconozco, cada vez me ponen más nervioso. A saber:
Si tienes dos pagadores pagas más IRPF. Me resulta cada vez más irritante tener que explicar esto a personas con niveles de responsabilidad y salariales por encima de la media, sobre todo cuando en alguna conversación son capaces de soltarlo con absoluta suficiencia, como si tuvieran la más mínima idea del tema. No, no pagas más, pagas lo que te corresponde. Lo que ocurre es que el escenario más común es que cada pagador te haya retenido sin tener en cuenta a tu otro pagador, al no contar con esta información, y por tanto tu retención total haya sido inferior a la que te corresponde. No hay más.
Si me suben el sueldo voy a ganar menos porque salto de tramo. Mejor salta en una cama elástica y olvídate de eso del salto de tramo por favor. Y oye, si estás tan seguro y tan malo te parece, renuncia a la subida. Afortunadamente esta convicción va en descenso porque es aún más irritante que la otra. Si te suben el sueldo ganas más, y punto; otra cosa es que cada euro bruto que te han subido a lo mejor suponga menos céntimos netos que cada uno de tus euros anteriores; en esto es en lo que afectan los tramos, pero no es que de repente todo tu sueldo pase a estar gravado con un porcentaje mayor.
Si marco las casillas con las X - Iglesia católica y Fines sociales - pagaré más o me devolverán menos. No, ese dinero que se asigna con el marcaje de esas casillas no va contra nuestro resultado, no es así. Tampoco es cierto que si marcas las dos le estés quitando dinero a una en favor de la otra, son absolutamente complementarias.
Por supuesto hay más mitos, pero estos tres son los que me irritan especialmente. Entre los no mencionados destaca el de considerar que si te devuelven dinero es que Hacienda es muy buena y te paga; no alma de cántaro, no, es algo tan simple como que durante todo el año se ha estado llevando dinero que era tuyo, no hay más.
Soy un rarito, lo sé y lo asumo, cada cual se cabrea por lo que quiere. A lo mejor algo de educación elemental sobre estas cuestiones en el bachillerato estaría bien, ¿no creen?
Que tengan ustedes buena declaración.